viernes, 7 de marzo de 2014

Focaccia de puerros y calabacín

La focaccia es un pan plano de origen italiano. Lo podemos hacer de lo que queramos, primero elaboramos la masa base y luego a poner sobre ella lo que más nos guste o como es mi caso, lo que tengais a mano.
Esta receta la tengo para  usar en thermomix, pero también podéis amasar a mano.

Ingredientes:

- 5 cucharadas de aceite
- 1 cucharadita de zumo de limón
- 250 ml de agua
- 20 gr de levadura fresca
- orégano
- 400 gr harina de fuerza o de repostería
- sal
- puerros
- 1 calabacín  pequeño
- 3 lonchas de jamón
- queso: puede ser rallado o rallamos un trozo que tengamos

Elaboración:

En el vaso del thermomix, poner el aceite, el zumo de limón y el agua. Programar 1 minuto, 40 grados, velocidad 2.
Añadir la levadura y mezclar.
Añadir la harina y orégano (cantidad según os guste) y si no gusta el orégano podéis poner otra aromática como romero o albahaca.....
Programar 20 segundos a velocidad 6.
Volver a poner 2 minutos a velocidad espiga.
Pincelar la bandeja del horno con aceite, estirar la masa con los dedos dejándola a 1 cm de grosor y dando la forma que queráis, espolvorear con sal y rociarla con agua, cubrirla con un film transparente y dejar reposar unos 30 minutos.
Mientras, pochar los puerros cortados a rodajitas y en este caso yo le he añadido un calabacín cortado con el pelaverduras para que queden tiras muy finas.
Calentar el horno a 200º
Poner la verdura pochada sobre la masa y encima el jamón y el queso.
LLevar al horno a 200º unos 30 minutos.
Deciros que no tenía jamón serrano y he usado taquitos de jamón cocido (no es lo mismo pero.....)
Tradicional:
Calentar el agua y disolver en ella la levadura.
Añadir el aceite y la cucharadita de limón, mezclar todo.
En un bol grande poner la harina y hacer un volcán.
Volcar el agua con la levadura y mezclar con una cuchara de madera.
Seguidamente esparcir en una mesa o en la encimera un poco de harina y volcar la masa, amasar hasta que consigamos una bola no pegajosa añadiendo el orégano u otra especie que os guste.
Con estas cantidades sale perfecta y una gran focaccia.
Continuar con los pasos desde pincelar la bandeja del horno.




Aquí tenemos la focaccia sin hornear, fijaos qué color más bonito tienen las tiras de calabacín.


     Focaccia horneada                                  

Y ya estamos preparados para comer esta maravilla de pan, el cual hemos enriquecido con verduritas y jamón.
¡Qué rico estaba!

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